viernes, 7 de septiembre de 2007

La rutina de la vida

La gente dice que la vida es una rutina, para mí no lo es. Pues me levanto todos los días temprano, en la carrera matutina de preparar a los niños, las meriendas, los almuerzos, prepararme yo, dejar la casa de buena manera, porque mi abuela dice que nunca hay que salir de casa dejando ropas tiradas y camas sin hacer o el baño y la cocina desordenados; dice que no vaya a ser que entren a tu casa de emergencia y se lleven una mala impresión de ti, algo así como el tema de la mala ropa interior y los calcetines con huecos.
Como ya lo sabes voy a trabajar todos los días, igual que la mayor parte del mundo. Me encamino al mundo, tomo los medios (que odio por cierto, porque la mayor parte de las veces la gente que viaja en ellos no tienen ninguna clase de consideración, como el otro día que se sentó junto a mi un muchacho que probablemente tenía problemas de olfato, porque no es posible oler así y salir a la calle de todas formas).
Todos los días hago prácticamente lo mismo: llego al trabajo, enciendo la computadora, me conecto en el Chat para saludar a mis amigos y a mi hermano, y saludar a otros que no son ni amigos ni hermanos, -te preguntarás para qué los tengo ahí, la verdad todavía no lo sé, es una pregunta que merece un cuento completo-. En fin el día sigue su curso.
No es que quiera llevarle la contraria al mundo, pero la vida no es siempre la misma, cambia de color. Para mi las mañanas son algo naranja, las tardes un poco verdes y las noches azules y todos los días son diferentes tonos. También cambias de humor constantemente, comes diferente todos los días, usas ropas distintas y tienes diferentes pensamientos cada minuto. Entonces cómo es posible que la vida sea una rutina, será para quien lo quiera ver de esa manera. Además, como ya lo he contado anteriormente mi vida tiene dos extremos el yo como persona, individua, mujer y ego; y el yo madre que hace que los días sean como un juego. Lo que haga todos los días varía de acuerdo a mis emociones, a mis recuerdos, hasta a lo que soñé la noche anterior, al sexo, a lo que te conté ayer, a la película de terror que miré anoche, en fin a mis sueños…

2 comentarios:

Froda dijo...

Hola :-) llegué acá siguiendo un comentario tuyo en mi blog.

Me encanta como escribes. Yo prefiero el tono humorístico, porque si profundizo como tú, me pongo triste y me suelo deprimir, así que, prefiero chapotear en la superficie de la sonrisa.

Espero que nunca dejes de escribir mujer escorpio. Te seguiré leyendo ;-)

Flavia dijo...

gracias Froda
me gustó tu estilo, seguiré leyendote también!!!