miércoles, 19 de agosto de 2009

Por las mananas sigue siendo lo mismo, pues me levanto antes de que el sol salga y me pongo de humor para salir a este gran mundo, ganarse el pan no es cosa facil. Para algunos, seguro mas sencillo que para otros, no me quejo de lo mio, me divierto demasiado y ademas puedo colarme por entre los rincones y verte pasar fugaz por entre los pasillos, o riendote en alguna esquina!!!

Lo que me altera quiza es que no he logrado hacer lo que yo yo quiero, siempre consigo meter a la gente antes que yo y ya estoy cansada, quiero vivir mi vida y la carga es grande, asi que no me queda mas que continuar con mis responsabilidades, lo que sucede es que aveces esas personas a las que les sirvo podrian hacerme el favor de aligerarme la carga, pero no!!! por el contrario me meten piedras en los bolsillos y si tuvieran la oportunidad me harian zancadillas para hacerme caer en alguna de mis continuas carreras diarias.

Es un sin fin... creo que todos pasamos por esto, es "normal", es nuestra vida diaria. Nos sentimos parte final de la fila cuando somos el principio. No nos damos cuenta cuanto nos menospreciamos, cuanto deberias amarnos, respetarnos, valorarnos y comprendernos.

La vida a veces se carga y otras veces te carga...
Cierro los ojos, suspiro, estoy dentro de mi misma ahora y puedo sentirme.
Me sumerjo en mis pensamientos y trato de entender que es lo que quiero, que es esto que voy respirando.
Deberia dejar mi jaula abierta, perimitirme volar mas alto y dejar que otros vengan a mi, que compartamos esto que tengo para ofrecer y aprender no solo por las malas.
Quiera despertarme entre tus brazos y que mi cuerpo huela a amor... que las manos me temblaran cuando pensara en tu nombre y que de la noche a la manana mi vida tuviera los colores que le daba antes.
Dejar la puerta a mitad, sin cerrarla y sin abrirla,
mirarte los pies desnudos flotando fuera del colchon sin sentir que hay nada bajo de ti, estas flotando.
En pocos momentos nos dariamos cuenta que vale la pena, que el miedo que vive dentro de mis nuestras almas es este encierro infeliz al que no pertencemos y las drogas de alegria que nos dan nos dejan solo respirar, como el oxigeno de un moribundo.
Carecer de esta libertad,
quitarse la ropa para quitarse el peso.
Hundirse en los labios de otro y sentir el refugio,
el perfume,
el rocio,
las fantasias...
Que poco soy en este momento,
que anto tengo para ofrecerte, se me desvordan por los oidos las flores y las mariposas me salen de la boca.
La poesia que no deja de llorarme que la escriba,
me tortura por las noches y se me clava en el alma porque no me da la gana tomar la pluma y escribirtela.
Tengo la esperanza de abrazarme fuerte y darme cuenta que no es tarde,
tengo la fe de verte amanecer y sonreirme despacio entre las cobijas.

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